Friday, November 24, 2017

Puerto Rico; notas para su historia. La pregunta del por qué

En muchos foro se ha hablado de los estragos que el colonialismo ha socavado la dignidad del pueblo puertorriqueño. Hemos visto desde 1898 hasta el presente como la falta de consideración de parte del congreso de los EE:UU ha hecho sufrir muchas veces a Puerto Rico con sus acciones en la isla. Estas acciones, ya sea, de índole militar, científicas o políticas siempre van encaminada a conveniencia del pueblo norte americano sin importar el daño que haga a los puertorriqueños.
Hubo una vez que los estadounidenses hicieron en Puerto Rico pruebas científicas usando a los mismos puertorriqueños de “ratón de laboratorio”. La isla de Vieques fue usada de práctica de la marina por décadas sin importar el daño que se le hiciera al pueblo viequenses. En ese punto en particular, una vez confronté a unos estadounidenses en Virginia sobre este tema preguntándole lo siguiente: ¿Cómo se sentirían ustedes si la marina tomara el estado donde ustedes vienen como “tiro al blanco”? No supieron responder. 

La cosa es que me he dado cuenta que muchos estadounidenses (no todos) ven a otras razas o grupos étnicos como inferiores a ellos como para hacer de ellos lo que quiera. Si esto es así, ¿por qué los puertorriqueños no se han unidos todos para sacar a EE:UU de la isla o volver con la Madre Patria España? ¿O acaso existe una conveniencia de parte de los puertorriqueños como para “negociar” un sufrimiento - ley de cabotaje, impuestos federales, pruebas científicas y nucleares, etc. -por comodidades? - cupones, Becas y Pasaporte a Orlando. Según los psicólogos, el ser humano se adapta a su medio ambiente y creo que los Colonos Boricuas se han adaptado al sufrimiento que provoca el colonialismo. Es como comer caviar sentado en una silla con clavos.

Sunday, November 27, 2016

¿Existirá el Comunismo?



            El comunismo es un sueño frustrado donde se quiso ver a una humanidad viviendo sin ningún tipo de codicia o egoísmo personal. He aqui la definición más certera:

          "El comunismo es una ideología social caracterizada por la planificación colectiva de la vida comunitaria, la abolición de la propiedad privada de los medios de producción sobre el trabajo y la eliminación de las clases sociales y el Estado."

Para que exista el comunismo, tiene que haber escases de codicia, avaricia y egoísmo por los deseos materiales. Un ejemplo de esto son las organizaciones sin fines de lucro donde se practica el voluntariado por parte de personas desinteresadas por ayudar a otros. Hoy día, como vive la humanidad, el comunismo no es realizable debido a que el hombre necesita algo de egoísmo para poder sobrevivir. Ese pequeño egoísmo que proteja tus intereses personales y de tu familia. Muchas veces, ese egoísmo da a luz la codicia o el amor por el dinero.

Referencia
http://www.merriam-webster.com/dictionary/communism

El bipartidismo en Puerto Rico


            El bipartidismo en Puerto Rico es legendario. Desde que se fundó el Estado Libre y Asociado en Puerto Rico en 1952, el bipartidismo comenzó a tomar fuerza a pesar que se puso más fuerte la contienda después del 1968 cuando el ex gobernador, Roberto Sánchez Vilella salió como gobernador de Puerto Rico por el Partido Popular. Luego de esto, el puertorriqueño, en su mayoría, votaban en las elecciones por uno de los dos partidos dominantes; Partido Nuevo Progresista o el Partido Popular Democrático. Desde entonces, hasta la fecha, estos dos partidos han sido los predilectos para subir al poder, pero ¿por qué será? ¿Qué tienen estos dos partidos que siempre están siendo elegidos por el voto popular y no suben otro partido al poder? Existen tres razones que se asienta en la seguridad social de todos los puertorriqueños. Estas tres razones están íntimamente relacionadas con el estatus de la isla y las relaciones con los Estados Unidos.  

El Bienestar social
            La primera razón es el bienestar social o Welfare que reciben los puertorriqueños por ser ciudadanos de Estados Unidos. Esos beneficios que sale del Welfare como cupones de alimentos, Medicare, etc. vienen de Estados Unidos directamente por medio de fondos federales. El bipartidismo que existe entre los dos partidos predominantes en Puerto Rico garantiza, de una manera u otra, que los puertorriqueños sigan recibiendo estos beneficios, ya que, tanto el Partido Popular como el Partido Nuevo Progresista tiene como política de mantener sus relaciones políticas, económicas y social con los Estados Unidos; he aquí el principio del por qué estos dos partidos siempre ganan en una elecciones.


Las Becas universitarias
            La otra razón estriba en las becas para estudiantes ciudadanos de los Estados Unidos. Estas becas vienen de fondos federales asignados para todos los puertorriqueños por parte del Congreso de los Estados Unidos. Puerto Rico lleva recibiendo estas becas para estudiar desde hace más de 50 años, y desde entonces, no ha parado. Esta es otra razón por la cual los puertorriqueños votan siempre por los mismos partidos tradicionales porque ellos garantizan esas relaciones con los Estados Unidos, y así, se mantienen recibiendo esas becas aunque estos dos partidos no gobiernen efectivamente.

El Pasaporte norteamericano
            Por último, la ciudadanía norteamericana. Todos los puertorriqueños gozan de la ciudadanía de los Estados Unidos otorgada desde el 1917 por la Ley Jones donde concede la ciudadanía estadounidense a todo puertorriqueño nacido en Puerto Rico a partir de esa fecha. Desde entonces, todos los puertorriqueños son “CONSIDERADOS” ciudadanos de los Estados Unidos con todos los derechos como cualquier otro ciudadano nacido en los 48 estados continentales. Uno de los beneficios de disfrutar de esta ciudadanía es que puede entrar y salir sin pasar por el filtro de la patrulla fronteriza o la migración. Este beneficio es bien codiciado por millones de personas en todo el mundo y los puertorriqueños lo saben y hacen cualquier cosa por no perderlo. Debido a la facilidad de entrar y salir del país, los puertorriqueños han formado su propio “Triangulo de viajes” entre Nueva York, Orlando y Puerto Rico y no van a votar por otro partido que no le garantice que seguirán con este beneficio de por vida.


El resultado de todos estos beneficios
            El gran problema que se ha generado por estar dependiendo de estos tres grandes beneficios es el temor de votar por otro(s) partido(s) independiente(s) que no garanticen que se seguirá recibiendo estos beneficios aunque traigan nuevas y mejores ideas para Puerto Rico. El partido que sea muere irreversiblemente. Cuando un candidato por un partido independiente demuestra, dice o confiesa tener ideales en pro de la independencia, soberanía o anegación con los Estados Unidos, ya el puertorriqueño lo tacha con una “X” en la frente como una amenaza a perder los beneficios. Un ejemplo de esto es el Partido Independista Puertorriqueño. La causa principal de este partido ya no es lograr la independencia de Puerto Rico, sino, quedar inscrito después de perder en unas elecciones. En las últimas elecciones del 2 de Noviembre del 2016, este partido no quedó inscrito como partido político debido a los pocos votos que obtuvieron. Ellos lograron un 2.4 % solamente de todos los votos quedando penúltimo en la contienda. Esto es prueba de lo que se habla en este ensayo.

Conclusión
            Debido a este dilema de “voto x beneficios”, Puerto Rico no ha logrado madurar como pueblo. Las generaciones que han nacido después del 1952 solo han aprendido a vivir bajo esta condición de dependencia y coloniaje que no se imaginan ser independiente y soberanos para generar sus propios beneficios y riquezas y prosperar como pueblo. La palabra independencia para los votantes de los dos partidos tradicionales es sinónimo de maldición, hambre, pobreza, guerras, etc. Ahora uno se pregunta, ¿acaso como colonia no sufrimos de pobreza, guerra por control de la droga, criminalidad, sub-desarrollo, etc?

             


Saturday, March 12, 2016

Plenamente

Por Lourdes Ortiz Berríos
11 de Marzo del 2016 (El Nuevo Día)


Yo ya perdí todas las esperanzas
Esas tristes palabras me las regaló un lector, hace unos días, al leer una de mis columnas sobre esa esperanza que me niego a perder. Más bien sus palabras fueron: “Yo ya perdí todas las esperanzas, he caído en la desesperación, depresión y miseria”. Luego de leerlas pasé varios días sin saber qué contestar, creo que esas palabras llegaron a lo profundo de mi alma y tocaron la fibra de mi desesperanza, del dolor y coraje que también me embarga –a veces con mayor intensidad- al ver lo que veo cada día en nuestro país.

En ese detenerme a pensar en las palabras de mi querido lector, recordé los rostros de los muchos boricuas que abordaron conmigo -en el vuelo de ida y el de regreso- hacia Orlando, Florida hace unos días, mientras me dirigía a ofrecer un Taller por aquellas tierras a un grupo de inmigrantes hispanos. Rostros tan distintos a los que recuerdo en las visitas a “Disney” hace años, donde veía las sonrisas de oreja a oreja y los bolsos cargados de “Mickeys”. Esta vez vi el rostro de la diáspora, ese rostro que es reflejo de la separación de la familia y de las raíces de un país que no ofrece esperanzas a su gente.

Esperanzas –de eso se trata lo que nos estamos jugando- la esperanza de la gente, la esperanza colectiva. Lo que hace que nos levantemos cada día a luchar por nuestros hijos, por vivir una vida digna. Eso que nos permite ver la luz en las tinieblas y  que nos da certezas de que sí podremos salir adelante. Si eso no lo alimentamos, si la gente pierde la fuente  que mueve a creer y crear, entonces sí que corremos un peligroso rumbo como sociedad.

La recesión y la quiebra son una realidad que tenemos que abordar –todos y todas- de frente y con valentía. No podemos dejar que se vuelva desesperanza la inmoralidad descarada de quienes siguen robando, aprovechándose, malgastando y acabando con lo poco que queda en las finanzas del país. Son muchos los que dan ejemplo del espírutu de reinvención y esfuerzo honesto de afrontar estos tiempos duros.

Por mi parte yo marcho con los que marchan, aquí sigo y aquí me quiero quedar.  Me sumo a la energía de los grupos que van buscando nuevos horizontes. Grupos como: Vamos, Cumbre Social, Agenda Ciudadana, Una Sola Voz, Echar Pa’Lante, Juntos Por Puerto Rico, Coalición del Sector Privado, Casa Pueblo, Sociedad Puertorriqueña de Planificación, Empresarios por Puerto Rico, la Sociedad Para la Economía Solidaria y muchos otros grupos y personas que siguen buscando respuestas.


No puedo perder la esperanza, le respondí a mi querido lector, sigo encontrando buenas razones cada día para no perderla y para ayudar a otros a alimentarla. Sigo apostando a las fuerzas y capacidades de nuestra gente, con las que estoy segura lograremos salir adelante.

Monday, February 15, 2016

Párrafo de reflexión #1

            Pensar en su tierra es volver a soñar. Siempre soñé de niño en tener una casa en el campo con vista al mar. Debido a que fui criado en el área de Santurce, varias veces al mes, mi madre me llevaba a la playa. Incluso, soñé de niño en estudiar biología marina para poder estar cerca del mar y vivirlo a plenitud día a día. Sin embargo, los tiempos cambiaron y muchos de estos sueños no pudieron ser realizados, especialmente, el estar viviendo en mi tierra disfrutando cada pulgada de tierra. La sociedad, también fue cambiando. El Puerto Rico de hoy día no está fácil de vivirlo, y mucho menos, de tolerarlo. Su disfuncionamiento como sociedad hace que muchas personas se muden al exterior. Por otro lado, los puertorriqueños que estamos en la diáspora cargamos la cruz del destierro debido a los problemas de la isla. Esa cruz pesa cada día más en los corazones de todo puertorriqueño que ama su tierra. Yo me pregunto ahora, ¿hasta cuándo seguiremos fuera de nuestra tierra? Se me hace difícil hacer un balance perfecto entre la tierra hermosa de nuestra patria, pero con problemas o vivir en un lugar estable económicamente, pero en el aburrimiento y silencio sentimental que se lleva en el corazón fruto del destierro.

Lugar en Cabo Rojo donde soñé construir mi casa y morir en ella. Foto bajada del internet

Saturday, April 11, 2015

El ciclo tóxico en Puerto Rico



Por Samuel De San Juan
            Cuando se habla de hacer política en Puerto Rico, siempre se piensa en la misma cultura o manera de hacer política. Esa manera de hacer política es la que tiene a muchos en la isla cansados, frustrados y decepcionados. Es un tipo de política que siempre está corriendo en un mismo ciclo vicioso dando vuelta en la misma plazoleta sin la intención de llegar hacía algún sito en específico. Este tipo de hacer política es la que ha hecho que muchos boricuas abandonen la isla y se establezcan en los Estados Unidos permanentemente. Algunos intelectuales, así como, otras personas envueltas en la política describen esta situación de hacer política como un “ciclo tóxico” donde se repite los mismos errores y la misma manera de gobernar haciendo que se pierda gobernabilidad.

El quita y pone
            Uno de los ciclos tóxicos que se ve en Puerto Rico respecto a la política es el estar poniendo nuevos empleados cada vez que sube una administración nueva. Esta costumbre es una muy maligna debido a que no ayuda a que los empleados anteriores adquieran experiencia en el puesto que desempeña. Otra razón para ser tóxica esta costumbre es que siempre habrá empleados sin vasta experiencia trabajando en el gobierno, ya que, son empleados que le dan un empleo al momento se subir la nueva administración y removidos de su puesto si sube una nueva administración. Esta costumbre no solidariza la economía en Puerto Rico, ni la fortalece, sino que, la debilita. Por último, debido a este “entra y sale” de empleados en las oficinas de gobierno y la falta de experiencia en un puesto, la calidad de servicio siempre será mediocre; eso se ve y se nota cuando se visita una oficina de Servicios Sociales, Obras Públicas u otra oficina gubernamental. 

Lo mismo de siempre
            Otro de los ciclos tóxicos que se ve mucho en Puerto Rico cada vez que se postula un nuevo aspirante a la gobernación son las promesas que se hacen, para luego, no cumplirlas. Seguramente, la gente dirá que esto pasa en cualquier parte del mundo. Sin embargo, con mucha certeza, los políticos que prometen ilusiones y sueños al pueblo, no saben con certeza si lograrán cumplir. Otros politicos, sabiendo que no pueden cumplir, prometen comoquiera por tal de engañar al pueblo y salir ganador de la contienda política. Por último, muchos políticos prometen sin entender que el estatus político en que se encuentra la isla (ELA) no le va a permitir cumplir muchas de sus promesas de campaña política. La razón es bien simple, el estatus político en que se encuentra Puerto Rico es beneficiosos para el pueblo por un lado, pero, desventajoso por otro lado porque limita a los políticos implementar nuevas leyes que beneficiaría política, económica y socialmente a Puerto Rico. Un ejemplo de esto es La ley de Cabotaje. En otras palabras, el resolver algunos dilemas políticos en Puerto Rico se necesita primero hacer un cambio de estatus político en la isla.


"Los dos partidos predominantes saben de esta tendencia del pueblo a la hora de votar y se aprovechan para subir al poder, y luego, olvidarse del mismo."

Los dos partidos políticos
            Uno de los ciclos más tóxicos que se sigue repitiendo en Puerto Rico es el de seguir votando por los mismos partidos políticos dominantes. Esta inclinación de estar votando por los mismos partidos y no darle oportunidad a otros partidos para traer nuevas ideas y propuestas frescas es lo que ha permitido que Puerto Rico no progrese políticamente. Los dos partidos predominantes saben de esta tendencia del pueblo a la hora de votar y se aprovechan para subir al poder, y luego, olvidarse del mismo. El pueblo sigue votando por ellos porque quieren mantener una falsa esperanza de que, algún día, aparezca en escena un tipo de “Mesías prometido” donde sacará al pueblo del estancamiento político, económico y social en que se encuentra. De estos mesías que prometen y no cumplen, todos están cansado de verlos cada cuatro años.

Votar por colores
            Cuando se piensa en el ciclo más tóxico dentro de los diversos ciclos que se da en la política de Puerto Rico, muchos concuerdan que el  votar por colores y no por razones es el ciclo más tóxico entre todos. La mayoría de la gente en Puerto Rico no vota por razón o por conciencia, sino, por el color del partido, lamentablemente, de los dos partidos predominantes. Esta mala costumbre se ha venido practicando por décadas y el panorama es que no va a cambiar. La teoría más aceptada para creer el por qué los votantes votan por color y no por conciencia es que esos dos partidos tienen una garantía de estar unidos con los Estados Unidos. Ambos partidos tienen por política principal el seguir unidos con los norteamericanos aunque su manera de hacer política en la isla sea un fracaso. En otras palabras, el pueblo le da más importancia a la seguridad de pasaporte, cupones y becas, aunque se hundan políticamente, a que, maduren y se superen como pueblo, pero con el sudor de su frente.
            Concluimos que la repetición de lo mismo, de hacer lo que se cree que está bien y no lo está es lo que se categoriza como ciclo tóxico. Estos ciclos letales que perjudican grandemente la política, la economía y la sociedad puertorriqueña es lo que no deja que avance Puerto Rico en mejorar su estatus de “casi en quiebra” a uno de progreso. Lo peor es saber y reconocer que esos ciclos tóxicos son permitidos por el mismo pueblo (en su mayoría) a la hora de votar por un candidato o por los mismos partidos que no mejoran la situación actual de desesperanza, sino, que hunden, cada día más, la situación actual a una de caos y desesperación. Las dos preguntas para formular a los que leen este ensayo son las siguientes: usted que vive en Puerto Rico, ¿seguirás practicando los mismos ciclos tóxicos a la hora de pensar en el futuro de Puerto Rico? o ¿seguirás con la misma práctica? Reflexionemos en los que leímos.             
           
           

¿Podrá América Latina salir de la pobreza?




            Por Samuel De San Juan
            La pobreza en los países de América Latina parece no tener fin. Muchos gobiernos han prometido sacar a la gente pobre. Ellos prometen ayudar a la gente pobre a salir de este gran mal que lleva arrastrando a miles hacía la miseria y desolación económica, pero sus promesas se quedan en el aire sin ser cumplidas. Ahora, la gente se pregunta, ¿por qué los gobiernos no pueden sacar a la gente pobre de la pobreza? Muchos tienen sus teorías del porqué, sin embargo, la pobreza como tal, tiene unos distintivos bien marcados y bien distintivos, que si se analiza con detalle, sí se puede ver que existe una salida de la pobreza.
            Existe una pregunta que muchos se formulan y es la siguiente: ¿Cómo es posible que un continente como Centro y Sur América posea tantas riquezas naturales para explotar y vivir bien socio-económicamente y a la vez exista tanta gente pobre? En definición universal, la pobreza sucede cuando existen desigualdades socio-económicas en una región. En otras palabras, la pobreza es debido a la injusta distribución de las riquezas de un pueblo. Existe un denominador común para distinguir a una persona pobre de otra que no lo es: Falta de vivienda, falta de comida y falta de oportunidades de superación económica. Cuando estas tres se juntan en una persona o una familia entera, se puede decir que están viviendo un estado de pobreza. Este cuadro de escases económica se ve mucho en países de América Latina. Entonces, ¿por qué existe tanta pobreza entre los hermanos latinos? Si partimos de la primera línea escrita como premisa en este párrafo, se debe a que los poderosos que poseen y controlan las riquezas en un país no distribuyen justa y equitativamente esas riquezas entre el resto de la población. ¿Por qué, entonces, los empresarios, capitalistas y dueños del capital que mueve la economía son así? ¿Por qué los ricos no pueden repartir sus ganancias con los pobres y ayudar a que las familias sin recursos económicos salgan de la pobreza? Muchos de ellos (no todos) no reparten equitativamente esas riquezas gananciales frutos del esfuerzo de la clase obrera debido a que el Capitalismo tiene un tipo de mal. Ese mal muchos le llaman “Egoísmo”. Cuando una persona empieza a ver que sus bienes capitales empiezan a crecer, tiende a cegarse ante ese crecimiento y solo piensan en ellos, en prosperar y hacer crecer sus riquezas más y más sin importar quien le está ayudando o a quien le pueda hacer daño. Aún más, este mal se empeora cuando los poderosos empresarios compran a los políticos para que legislen leyes a favor de ellos y no a favor del pueblo. Por otro lado, la gente pobre y sin recursos económicos tiende a conformarse con su situación de pobreza porque no ve esperanzas, ni oportunidades de salir de la misma debido a estas desigualdades socio-económicas. Por esta razón, la pobreza no se termina. Esta reacción egoísta de desigualdad e injusta distribución de las riquezas es un defecto natural que todo ser humano trae consigo ante la oportunidad de crecimiento económico. Depende de los valores de cada persona, se determinará si deja y permite que ese egoísmo se manifieste.
La China está generando una sociedad de súper ricos mientras que la pobreza aumenta en esse país asiático. En un documental emitido por la cadena de televisión TVE, “China; un abismo entre ricos y pobres” narra sobre la vida de un empresario chino muy acaudalado. Según este documental, el número de ricos en la china crece aceleradamente. Cada año hay 100 nuevos ricos en la China. En un contraste bien significativo, este documental enseña cómo vive este multimillonario chino con toda su opulencia y caprichos materiales, mientras que, en otra escena, se ve un pobre campesino rogando a un chofer que recoges trabajadores para que le de trabajo. El campesino pobre le dice al camarógrafo que se siente desesperado porque no consigue trabajo; tiene familia que mantener. En este documental se puede apreciar bien en detalles la inmensa injusticia socioeconómica que existe en ese país. Para muchos, los ricos son necesarios para generar empleos. Sin embargo, en la realidad, los trabajos están escaseando alrededor del mundo y la economía mundial decrece en diversos niveles. Según RT Español en un reportaje de Keiser Report en español: La destrucción de la clase media, explica sobre el aumento de las riquezas entre las familias ricas en el mundo y la desaparición de la clase media:
“Inglaterra cada vez más está dividida entre ricos y pobres. No en vano, el número de familias pobres ha aumentado un 60%, mientras que el de familias ricas lo ha hecho a un 33% coincidiendo con un período (el comprendido entre 1980 y el 2010) en el que la cantidad de familias con ingresos medios cayó el 27%”. Theguardian.com  
Por otro lado, el ex presidente de Uruguay, Pepe Mujica, ha dicho en varias entrevistas que los políticos deben vivir como la mayoría, no como la minoría. Si analizamos bien esta filosofía de Mujica, los políticos juegan un papel vital a la hora de ayudar a los empresarios ricos a seguir quedándose con las riquezas del mundo y no balancear justamente las mismas con el resto de la población. El aumento de las familias ricas en el mundo sigue en aumento.
En conclusión, las desigualdades sociales y la injusta distribución de las riquezas de un país crecen a medida que los problemas económicos aumentan en el mundo entero. A primera vista, no se ve que la pobreza va a desaparecer del planeta tierra, al contrario, seguirá creciendo en América Latina y el resto del mundo a medida que los ricos aumenten sus caudales y los políticos de los diversos países se lo permitan.